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Consecuencias y complicaciones

La uveítis es una condición que puede traer múltiples complicaciones, incluyendo la ceguera, las más importantes son:

 

Catarata asociada a uveítis

Es la pérdida en la transparencia del lente natural del ojo y la complicación más frecuente.  El síntoma principal es una disminución progresiva  de la visión. El tratamiento siempre es mediante cirugía, la cual con las técnicas modernas de cirugía de catarata tiene un buen pronóstico. Es importante que sea realizada por un oftalmólogo con experiencia, ya que suele ser una cirugía un poco más compleja que la cirugía habitual de catarata.

A  diferencia de las cirugías de catarata en ojos sin antecedentes inflamatorios, la cirugía de catarata secundaria a una uveítis debe incluir una medicación sistémica perioperatoria iniciando unos días previos a la cirugía. Es importante tener inactividad de la uveítis 3 meses previos a la cirugía.

 

Glaucoma asociado a uveítis

Se puede presentar en las uveítis agudas, pero es especialmente frecuente en las uveítis crónicas.  Puede ser secundario a la inflamación crónica o al uso excesivo de los corticoides.

A veces suspendiendo los corticoides o cambiándolos por otras drogas para controlar la uveítis la hipertensión ocular puede resolverse, de lo contrario se debe medicar con colirios o gotas para el glaucoma y en casos de difícil manejo realizar una cirugía para controlar la hipertensión ocular.

 

Edema macular cistoide

Es la inflamación de la mácula en forma de quistes. Suele mejorar con el uso de inyecciones perioculares o con tratamiento sistémico, en casos severos puede requerir vitrectomia.

 

Inflamación del nervio óptico o neuritis óptica

También llamada papilitis es la inflamación del nervio óptico.  Suele mejorar con el tratamiento el cual incluye inyecciones perioculares o medicación sistémica. A veces puede ser necesario la introducción de la sustancia terapéutica en forma intraocular o bien la cirugía de extracción del humor vítreo (vitrectomía).


Desprendimiento de retina.

Es una complicación grave, causa de pérdida visual severa que requiere el tratamiento mediante cirugía.

 

Atrofia del nervio óptico

Suele causar ceguera irreversible, se asocia a uveítis crónica y uveítis complicada con glaucoma

 

Atrofia de la retina y la coroides

Es una causa de pérdida irreversible de la visión

 

Membranas neovasculares o fibrovasculares debajo de la retina.

Producen una disminución severa en la agudeza visual, suele mejorar con el uso de medicamentos Anti VEGF en el interior del ojo mediante inyecciones intravítreas.

 

Atrofia de globo ocular o ptisis bulbi.

Es la atrofia de la totalidad del ojo, la cual no solo produce pérdida irreversible de la visión, sino que ocasiona un ojo de menor tamaño y usualmente estéticamente inconveniente.

 

 

Complicaciones asociadas a los medicamentos

Los medicamentos inmunosupresores y antiinflamatorios usados para el control de la uveítis están en capacidad de producir efectos adversos importantes, por esto su uso debe ser monitoreado muy de cerca por el médico oftalmólogo.  Cuando este monitoreo es lo suficientemente cuidadoso la aparición de los efectos secundarios es improbable y en caso de suceder son reversibles cuando estos medicamentos se suspenden.

 

Siempre el corticoide fue la droga de primera elección en el tratamiento de las uveítis crónicas, pero actualmente se ven mejores resultados con otras drogas inmunosupresoras, como las que mencionamos anteriormente, especialmente en los casos de uveítis posteriores muy crónicas y recurrentes.

 

Los efectos indeseables a la utilización de estos medicamentos pueden evitarse monitoreando adecuadamente las mismas a saber:

· Esteroides: aparición de catarata y glaucoma

· Ciclosporina: requiere monitoreo de la función renal, de la presión arterial y de los niveles de ciclosporina en sangre (ciclosporinemia) para no excedernos en la dosis ni dar una insuficiente.

· Metrotexatoy Azathioprina: requieren monitoreo de la función hepática y del hemograma.

· Ciclofosfamida y Clorambucilo: estricto conteo periódico de glóbulos blancos y plaquetas. Potenciales generadores de esterilidad, más en los hombres.

· Infliximab y Etanercept: descartar en forma lo más segura posible la posibilidad de una tuberculosis.

 

Lo ideal, es que se realice un manejo multidisciplinario con las distintas especialidades clínicas como reumatólogos, infectólogos, hematólogos, nefrólogos y médicos internistas y oftalmólogos.